La forma en que almacenes tus champiñones juega un papel fundamental al momento de mantenerlos en buen estado. La regla número uno cuando se trata de mantener champiñones frescos es dejarlos respirar.

Almacenar en recipientes herméticos o en bolsas de plástico provocará condensación y acelerará el deterioro. Los champiñones deben envolverse sin apretar en un empaque que absorba la humedad para evitar que se mojen y deterioren. El exceso de humedad dañará tus champiñones.

Entonces, ¿Cuál es la mejor manera de almacenar los champiñones?

1) Colócalos en un recipiente de vidrio
2) Coloca una toalla absorbente para que absorba el exceso de agua
3) Si los vas a guardar no los laves
4) Si los vas a usar luego de un largo periodo de tiempo los puedes refrigerar.